Friday, March 17, 2006

Vocación

Era un chico de pequeña estatura. Estudió varias cosas, entre ellas traducción e interpretación, pero no encontraba su lugar en el mundo. Su auténtica pasión eran los halcones. Tenía uno en el cuarto de baño de su casa y su padre lo alimentaba con pollos vivos (los halcones no comen carne muerta, tienen que cazar su comida). Al tiempo, nuestro protagonista encontró un trabajo que le venía a la medida: fue contratado por un jeque árabe para que cuidara de sus halcones en los Emiratos Árabes. Y así, con su trabajo de halconero fue feliz.

Cada uno tenemos nuestras rarezas y todos buscamos cumplir nuestro sueño, encontrar aquello que más nos llena en la vida. Ya veis que, por muy difícil que parezca, hay un sitio para todos nosotros, sólo hay que encontrarlo. Os deseo suerte en la búsqueda de aquello que os haga más felices.

5 comments:

Mars Attacks said...

Hay historias tan simples y complejas a la vez como ésa que parecen más irreales que cuentos de ficción. Va a ser cierto eso de que para que parezca real, tiene que ser mentira.

No sé cuál es mi sitio, pero espero que esté rodeado de personas tan fantásticas como lo estoy ahora :D

Unknown said...

Es cierto, estoy completamente de acuerdo con tu post.

El camino de las personas tiene que ser guiado por su corazón, por sus ansias de ser libre y disfrutar con su alrededor.
Y si no lo hace, se puede convertir en una masa triste y sin vida, que recorrió sus días sin pena ni gloria.

Aunque la cuestión es, si el ser humano es suficiente valiente para lograr alcanzar ese sueño alado.

P.d. Lo dice alguien que después de estudiar 5 años una ingeniería ha empezado una licenciatura de 5 años en otra ciudad.

ZonaLunar said...

Gracias por tus comentarios mikel cebri, me ha hecho ilusión saber que me lee gente que no es de mi círculo de amigos y conocidos.

Es curioso, yo estoy acabando mi ingeniería en informática (o eso espero) y también me he puesto a estudiar una nueva carrera (Comunicación Audiovisual).

Saludos.

Unknown said...

Un placer.

La causalidad de la vida nos transporta a lugares similares y distintos.
Y así, en ese caminar, confluimos con aspectos comunes, y otros lejanos.

Sin embargo, ¡Qué más bello que transmitir las ansias de supervivencia en este mundo cada vez más decadente y oscuro!

Además abarcar otros mundos siempre abre las puertas a la tolerancia y el disfrute.

P.d. Si tienes un segundo, te recomiendo que le eches un vistazo a mi blog: derpilgrim.blogspot.com, quizá encuentres algo interesante... (Sólo si la curiosidad te lo incita)

P.p.d. "No existe mayor aventura que la de aventurarse en el otro. El resto es turismo" Herman Hesse

ZonaLunar said...

Ten por seguro que me pasaré por tu blog, es más, antes de contestarte al anterior comentario este mediodía he accedido rápidamente a tu perfil para ver cuál era tu blog y le he echado un vistazo rápido, pero profundizaré en cuanto encuentre un ratito, ahora son las 6:27 de la mañana y estoy un poco cansada. :)

Un abrazo.