Monday, May 22, 2006

Chucherías artísticas

Rebuscando en la carpeta de los recuerdos, he encontrado un par de dibujos de mi infancia. Los dos tienen algo en común aparte de su colorido y alegría: están hechos con recortes de bolsas de gusanitos o chucherías.

No me resulta difícil adivinar por qué elegí a estos simpáticos personajes para crear mis pequeñas obras de arte, a día de hoy los hubiera elegido igualmente. Y es que si hay algo que me caracteriza es mi pasión por los peluches, muñecos (que no muñecas), dibujos animados, etc. Cualquiera que me conozca lo podrá corroborar fácilmente.

Como dice mi padre: "Si le pusiera ojos a una patata ya dirías que te gusta". Así es, me encantan los objetos inanimados que cobran vida en mi mundo.

Mi habitación habla por sí sola, aunque todos me dicen que tarde o temprano tendré que despedirme de ellos y hacerme a la idea de que no pueden seguir conmigo. Pero, si no recuerdo mal, cierta servidora también tiene su alijo de monigotes y colecciona juguetes de kinder en su despacho, así que, ¿por qué no voy a poder hacer yo lo mismo?

Es posible que me haga mayor, pero espero no perder las ilusiones y fantasías que siempre me han acompañado.

5 comments:

Mars Attacks said...

¿Por qué tendrías que deshacerte de los monigotes? Yo no creo que tengas que hacerlo. ¡Resite!

Unknown said...

Aguanta!!!

No eres la única en esta batalla!

Tengo una amiga de nuestra edad que hace exactamente lo mismo que tú.Su habitación se podría confundir a la de una niña pequeña.
Pero dicen que cuando perdemos la inocencia de la infancia, es que hemos perdido todo.

Así que me uno a mars attacks:

RESISTE!!

servidora said...

¡Si lo llego a saber le pongo ojos a la máquina de Turing! :-D

Eres un bichito con ojos de esos que pegan saltitos... ¡cosita guapa! :-)

servidora said...

Ei, ei.... hablando de juguetitos despachiles de servidora... ¡tienes que pasarte y ver mi vaca-puzzle-tridimensional!

:-)

Bridget said...

Crecer no significa desprenderse de los signos de la infancia sino saber hacer frente a crecer sin perderlos.